¡QUEMEN BARCELONA!, Guillem Martí, 2015, novela.
- Sylvia GOMEZ
- 1 may 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 21 jun 2022

La guerra civil, siempre omnipresente como tema literario, vuelve a encontrar eco en el joven escritor catalán Guillem Martí , quien, a partir de un recuerdo familiar, revive los días previos a la caída de Barcelona, en manos de los franquistas.
Con una prosa sencilla, no por ello menos apasionante, el novelista describe la tensión que viven no solo las autoridades de la República sino el pueblo llano, en enero de 1939. Todos están seguros de la inminencia de la derrota y saben que la ciudad da sus últimos estertores.
No obstante, el fanatismo de los gobiernos que colaboraron con la España Republicana, La Unión Soviética en particular, no quieren dejar la ciudad en pie, para que la ocupen y la disfruten los invasores. La consigna desde Moscú es destruir Barcelona, volar en pedazos todos los edificios importantes, las vías del metro, las calles y plazas de la ciudad, para que aquellos, solo encuentren sus ruinas. Pero el conseiller Miquel Serra i Pàmies no está dispuesto a cumplir las órdenes, pues eso significaría acabar con cientos de miles de personas inocentes, muchísimas más de las que ya había cobrado la guerra.
Este funcionario es la figura más importante de la novela, uno de los héroes poco conocidos en la historia española y que sin embargo, tuvo un papel decisivo en la defensa de la ciudad.
Lo acompañan otros personajes tiernos y pintorescos, solidarios y valientes, dulces y apasionados: Trini, el sargento Corvacho, Teresa, Carolina, que centran el interés del lector en el lado humano, en historias cotidianas que atenúan la crudeza de la guerra. Hay otros que se juegan la vida para salvar del hambre a niños huérfanos y permitirles escapar dentro del éxodo interminable que se produjo en los días finales de la derrota. También nos encontramos con cineastas, periodistas y escritores famosos, que observan la contienda desde los hoteles de lujo, abiertos para quienes pueden pagarlos. Finalmente, no podían faltar individuos que encarnan la vileza, el oportunismo, la extrema violencia.
El estilo es apasionante, el tejido narrativo combina escenas intimistas con episodios políticos, nos emocionamos con el amor y los proyectos de los personajes principales, asistimos a la desbandada final de las máximas autoridades del gobierno, vivimos la huida desordenada de la población hacia un destino incierto.
El narrador externo nos traslada a una ciudad que soporta día tras día los bombardeos y las explosiones, donde la población se enreda a puñetazos por obtener una mínima ración de lentejas o que ya ha perdido su condición humana y busca ratas para convertirlas en almuerzo. No es el frío del invierno barcelonés lo que nos sobrecoge, sino la sensación de vacío, de frustración, de desasosiego que invade a la población, cansada de luchar, de escuchar falsas noticias de consuelo, de sacrificar a los suyos tratando de emular el “No pasarán” de Madrid.
La técnica circular del relato permite al novelista regresar, en el excipit, al comienzo de la obra, que representa al mismo tiempo el futuro para los personajes principales, en un país como México, que tendió una mano generosa a los exiliados españoles.
He aquí un libro que tú debes leer.
Gracias Elías por sus apreciaciones siempre estimulantes.
Sin duda este es un libro para leer y aprender de la guerra y de la condición humana cuando tiene que enfrentar situaciones de injusticia y estrés. Gracias por recomendarnos una obra bien escrita.