top of page
Buscar

EL LAZARILLO DE TORMES, anónimo, 1554, novela

  • Foto del escritor: Sylvia GOMEZ
    Sylvia GOMEZ
  • 7 jul 2020
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 21 jun 2022



La narrativa española del Siglo de Oro (1550-1650) produjo obras que han dejado una huella imborrable en la literatura de todos los tiempos. Este es el caso de “La vida del lazarillo de Tormes y de su fortuna y adversidades”, novela que inauguró la que sería la novela picaresca, género al que se unirán más tarde otros grandes representantes de este período como Miguel de Cervantes o Francisco de Quevedo.


Llama la atención el anonimato de su autor y podemos aventurarnos a suponer que este prefirió guardar su identidad debido a la temática que enfoca la novela: la crítica de la decadencia económica y social por la que atravesaba el fastuoso imperio español durante el siglo XVI y que había de continuar en el XVII: mendicidad de los niños, racismo, miseria generalizada, abusos del clero, etc.


Esta obra de carácter epistolar, está compuesta de un prólogo y siete tratados, dirigidos a un destinatario anónimo, al que se lo nombra con un respetuoso “vuestra merced”. El protagonista es Lázaro de Tormes, un niño que es obligado a dejar su familia y su ciudad para servir a un amo. En estas circunstancias, solo su astucia le permitirá sobrevivir a la crueldad de un ciego, a la avaricia de un fraile, a la vida miserable con un hidalgo venido a menos, al engaño de unos bulderos que ofrecen con artimañas a los ignorantes feligreses, bulas que los llevarán directamente al paraíso. El personaje alcanza su madurez a través de un duro aprendizaje adquirido gracias a la convivencia con cada uno de ellos. Como dice desde el tratado primero, “me cumple avivar el ojo y avisar, pues solo soy, y pensar, cómo me sepa valer”.


Con la descripción emotiva de sus peripecias, narradas en primera persona, el protagonista se gana desde el inicio la empatía del lector. La cruda denuncia de las condiciones del pueblo español en la época hace que la novela tenga una tonalidad realista. A pesar de ello, no se deja de lado la comicidad. En muchas de las aventuras de Lázaro, hay humor verbal, humor de las situaciones y de las costumbres, además de la ironía, que es también otro recurso del que hace gala el autor anónimo.


La trascendencia que ha tenido esta novela corta se ve reflejada en dos palabras que han ingresado al léxico de la lengua española: el “lazarillo” o sirviente que ayuda a una persona invidente, en alusión al primer amo que tuvo el personaje. El segundo término acuñado es el del “pícaro” con el que no solo se denomina al protagonista de este tipo de novelas, sino que designa la habilidad de alguien que usa el ingenio para conseguir sus objetivos; aunque ese ingenio suela relacionarse, con antivalores de la sociedad en general: la trampa, la hipocresía, el pesimismo, la inmoralidad, el cinismo.


El lenguaje, a pesar de la modernización que ha experimentado en las sucesivas impresiones, a partir de su primera edición en 1554, exige la relectura de muchos pasajes. Un glosario de expresiones y términos arcaicos se añade en cada página de la obra, para facilitar la comprensión precisa del mensaje. No obstante, esta pequeña dificultad tiene también la virtud de situarnos en una época muy remota y a su vez, de hacernos reflexionar sobre la permanente actualidad de la temática, pues desgraciadamente la necesidad de sobrevivir de muchos lazarillos, es una constante hasta en las sociedades más desarrolladas del siglo XXI.


He aquí un libro que tú debes leer.

 
 
 

Comments


Join my mailing list

Thanks for submitting!

© 2023 by The Book Lover. Proudly created with Wix.com

bottom of page